Hola Javier o como te llames :
Soy una mujer. Al final has tenido suerte, si , tú destinatario es una mujer. No sé porque ni como pero desde la primera carta me las han estado mandando a mi, y como he estado de viaje durante un par de semanas, me he encontrado con las dos primeras cartas en mi buzón metidas.
Al ver tú nombre y dirección me ha extrañado muchisimo, ya que yo soy de Santander y tú vives en Castilla la Mancha. No sabía que hacer, devolver las cartas a correos, abrirlas o simplemente tirarlas a la papelera. Pero no, al final las guarde, porque me daba una pereza impresionante ir a la oficina de correos para devolverlas.
Al llegar la tercera carta me dije : ¿ por qué no abro una a ver quien es este tipo ?. Así estuve durante tres días, hasta que al final me decidí y empecé a leerlas. Desde luego estarás sólo pero no creo que te hayas aburrido ni un poquito. ¡ Cielos, cuantas mujeres han pasado por tú vida en estos últimos ocho años !.
La verdad es que me he reído mucho contigo con las dos primeras cartas. ¡ Mira que eres patoso con las mujeres !...ja,ja,ja. Sobre todo me reí mucho con la anécdota esa del perro, muy subrrealista pero divertida a la vez.
Pero la tercera, ¡ vaya con la tercera !. La tercera me ha llegado a el alma, porque para serte sincera me he sentido identificada en lo de estar sola fuera de mi hogar. Sé lo que es estar en otro lugar y muy lejos de mi familia, porque estudie durante cuatro años en Londres. Cuanto echaba de menos Santander.
La cuarta. Como dice una canción de tú tierra : " a la cuarta los lances definitivos " . Pues sí, ha sido la que me ha empujado a responderte.
En fin, espero que esto te alegre. Digo el saber que ha sido una mujer es la destinataria de tus cartas, que desde luego me parece una forma muy original de expulsar todo lo que uno lleva dentro.
Por cierto, tengo treinta y seis años, no estoy casada, ni separada, ni divorciada y mucho menos viuda. Estoy solterisima, y así quiero seguir por mucho tiempo, porque desde luego no entra en mis planes buscar ninguna pareja. Vivo muy cómoda, tranquila y feliz disfrutando de mi soltería.
Por cierto, ¿ a qué te dedicas ?, de eso no has hecho mención en ninguna de tus cartas. ¡ Desde luego que cotilla soy !. Perdona mi indiscreción, pero si no te importa me gustaría saberlo.
Hace que no escribo una carta, ni te lo imaginas. Como ahora todo va por email, esto de escribir cartas me parece una forma de comunicación bastante anticuada.
Desde que estaba en el instituto, creo que no he enviado ninguna carta. Estaba fuera de España e iban dedicadas a mi novio de aquel entonces.
¿ Cual es mi clase social ?. Muy cómoda. Así que puedes encasillarme en la que más te apetezca.
Soy morena, de ojos verdes, mido 1,70 m, constitución delgada y me encanta el vino tinto. Que por cierto, el fin de semana que viene me voy con unos amigos a visitar unas bodegas de la Rioja.
Podría pasar por una mujer de tú tierra por mis razgos, aunque a decir verdad, mi madre es de origen cordobesa.
Espero que no te molestes, pero yo no soy esa " mujer " que tú tanto anhelas. No me va este rollo de conocer chicos por correspondencia. El motivo de esta carta es sólo para contentar tú inquietud de quien será la persona que recibe tus cartas.
Yo prefiero conocer a los hombres en persona, y desde luego a mi tampoco me vale cualquiera, soy muy exigente.
Por cierto, no creo que te mande más cartas, eso me aburre sobremanera. En fin, espero que esta carta te haya servido para satisfacer tú curiosidad.
Un saludo.
Rocío
P.D. : Ahora ya tienes mis señas, así que si te apetece puedes seguir mandándome cartas, pero esta vez ya sabes quien es la destinataria.
2 comentarios:
Me encanta!!! Me ha recordado muchisimo a dos lobros que he leido hace poco con similar argumento, me engancharon y los recomiendo: "Contra el viento del Norte" y "cada siete olas" (su segunda parte).
Un abrazo!!
Hola, sevillano:
Te he hecho casi y estoy leyendo tu blog. ¿Has leído Prioritaire, de Iselin C. Hermann? No es una novela buenísima, pero es una "buena mala novela" que diría una amigo mío; y, sobre todo, el planteamiento me recuerda a tu blog... sólo te deseo que no acabe igual. ¿No sientes curiosidad? Un abrazo, Meigak
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