martes, 30 de noviembre de 2010

AQUI OS DEJO OTROS VIDEOS.....

Al final le voy a coger gusto a esto de los videos, pero tengo otros tres videos, que espero que os guste. Sé que todavía no he publicado el tercer capítulo de Una carta sin remitente, pero dentro de muy poquito, escribire el tercer capítulo y algo más.

Un saludo....


M.León




























miércoles, 24 de noviembre de 2010

LAS COSAS PEQUEÑITAS......

Yo no podría definirlo mejor. No sabeis cuanto y de que manera me puedo identificar con esta canción. Además me trae recuerdos de Cadiz, de mi Sevilla....

No tenía pensado colgar ningún video en mi blogs, pero esta canción define de una manera tan sumamente completa, mi forma de pensar, sentir. Y además, es un gran tema de este gran Nolasco.



Espero que os guste el tema.









sábado, 20 de noviembre de 2010

PRESENTACION

Hola a todos y todas. Como creo que ya es hora, me voy a presentar. Me llamo Manuel y quiero aprovechar para daros la bienvenida a mi blog. Espero que os guste, porque eso si sería un verdadero placer para mi.



Este blog tiene dos finalidades. Una sería abrir nuevos horizontes, conocer gente nueva. Poder compartir mis emociones, opiniones y sobre todo poder plasmar aquí todas mis emociones, de esta vida que es una verdadera aventura para todos nosotr@s. 

La otra finalidad, poder compartir con vosotr@s algunos capítulos de este libro llamado " Una Carta sin Remitente ". Libro que desearía poder tenerlo escrito y publicado. Aunque eso de " publicado " , se me antoja una empresa muy difícil y complicada. 


Este libro trata de la vida del personaje llamado Javier. Un hombre de treinta y ocho años, del sur de España, que por razones del destino se va a vivir al centro del país. Un hombre cansado de vivir en un país de quijotes, donde el deporte nacional no es el fútbol, sino la envidia. Donde a muchisimas personas les encanta juzgar a los demás y meterse en la vida de todo aquel que lo rodea. Además, donde la televisión en las horas de mayor audiencia, los programas de cotilleo y de " morbo " son los que se llevan la palma.

Os voy a describir un poco a este personaje. Javier es un hombre inquieto, un eterno aprendiz de la vida. Modesto y muy humilde, inteligente y a la vez ingenuo. Una persona, que después de todo lo que le ha pasado en la vida, sigue manteniendo ese punto de inocencia increbrantable. Que un día decide empezar a escribir cartas, sin saber porque, pero que le ayuda a conocerse más a si mismo. Las cartas son el resultado de su corta pero intensa vida, donde refleja todos sus sentimientos, miedos, sueños, deseos, quejas y lamentos. Javier es un hombre resabiado y dolido por tantos desamores y engaños. Un hombre que ya no cree en el amor. Melancólico y triste en ciertos momentos, simpático, sarcástico e irónico en otros. Pero que el simple hecho de sentarse a escribir en un papel esas cartas, le reconforta y anima a poder seguir creyendo, que algún día podrá encontrar a esa MUJER. 


Hasta que un día, se da cuenta, que esas cartas sin remitente, le cambian por completo la vida. 



Y hasta aquí os puedo contar......  Espero que algún día, puedas leer toda su historia, sentada o sentado cómodamente en tú casa, con un libro entre tus manos.

Gracias de nuevo por leer a este humilde servidor. 



                                                  Un fuerte abrazo.




                                                                                M . León














domingo, 14 de noviembre de 2010

SEGUNDA PARTE DEL SEGUNDO CAPITULO

Desde luego, ¡ vaya comienzo con las paginas de contacto !. ¿Verdad?. Y digo yo, ¿por qué no me dijo de un primer momento que estaba casada?. Seguramente porque imaginaba que me lo tomaría como lo hice.


Como dice el dicho "después de la tempestad, viene la calma", y así fue. Seguí paseando y mirando escaparates, esos escaparates en los que todas las chicas tienen amplias sonrisas, y dicen casi lo mismo :  Soy amiga de mis amigos, me gusta salir y conocer gente. Busco alguien que me complemente y con la que poder compartir el resto de mi vida. Alguien de quien enamorarme y  poder encontrar la felicidad con él.


AMOR y FELICIDAD . ¡ Que grandes palabras !. Y por supuesto cuanto se ha escrito sobre ellas. Siendo sólo dos palabras, cuantos y cuantos miles de libros han sido escritos, cuantas películas, cuantas canciones, anuncios. ¿ Qué pienso yo del amor y de la felicidad ?. No te preocupes que ahora mismo te lo voy a contar.



El AMOR , sentimiento que experimenta una persona hacia otra. Fácil y corto ¿ verdad ?. ¿ Y si te digo que esa palabra tan magnificada y tan importante para toda la humanidad, es sólo una mentira?, ¿ qué no existe ?. ¿ Qué en realidad es un nombre inventado, que su uso es sólo fruto de otra palabra que también conocemos?.Estoy seguro que pensarías que estoy loco. Que hablo desde el despecho de un amor no correspondido, que eso lo pienso ahora, pero que llegara el día en  que cambie de opinión.

Puedes pensar todo lo que quieras. Eres dueño o dueña de hacer las congeturas que te plazca. Pero te garantizo y además te voy a dar una explicación de porque no creo que exista. Hay sólo dos personas que realmente darían la vida por ti, o por mi, cuantas veces sean. Por muy grande que sea el dolor recibido, lo harían sin contemplación ni titubeo. Y esas dos personas son tus padres y los mios. Hay una cosa que parece que todo el mundo quiere pasar por alto, y es que " somos animales ". Y como tales, todo animal daría su vida por su cachorro. Ahora bien, esa palabra que utilizamos  llamada amor, no es ni más ni menos que
" un contrato mercantil entre dos personas ". Suena frío y feo ¿ verdad ?. Estoy de acuerdo contigo, pero es así. Cuando una chica dice amar a un chico, y un chico a una chica, o una chica a otra, o un chico a otro, igual me da, ese sentimiento que experimenta esa pareja es debido a varios factores. Al principio de una relación, existe la atracción mutua. ¿ Por qué ?. Porque las personas desprenden " olores ", si olores, no el de los perfumes, que además puedes hacer un experimento, un mismo perfume en diferentes personas, te garantizo que en ninguna de esas personas el olor es el mismo, pues lo mismo nos pasa en el campo de la atracción mutua. El olor que desprende una persona, puede resultar una exquisita fragancia para otra.


Por supuesto, no podemos olvidar el aspecto físico. Cuantas veces has oído : ¿ cómo le puede gustar a María, Antonio ?. ¡ Si es más feo que un rape !. Además, ¿ lo has olido ?. Acaba de llegar de trabajar , ha pasado por nuestro lado para saludarnos y su sudor huele peor que la cabeza de un gorila. ¡ No entiendo como puede estar con él !.


Estoy seguro que alguna vez has oído algo parecido. La gran diferencia es que esas dos chicas que están hablando de ese pobre Antonio, ninguna de ellas son las que están " enamoradas " de él. Es la amiga, la que esa cara que supuestamente es tan fea o desagradable para sus amigas, para esta otra es bonita.

Pero además también influyen cosas como la voz, el acento, la forma de reírse, la forma de gesticular. Todas estas cosas influyen para que una pareja se sientan atraídos mutuamente.¿ Que pasa después ?. Pues pasa
que la simpatía, el trato recibido por él o ella, la seguridad en si mismo que trasmite, el ser extrovertido, ser tímida, charlatán o poco habladora. Todas estas cualidades de la personalidad, pasan también a un primer plano ayudando a lo anteriormente dicho. Ese " encoñamiento " que sufrimos los hombres, y perdón por la expresión. Que todo el mundo conoce, tiene un periodo de caducidad, porque pasado un tiempo el entusiasmo de la novedad, el apetito sexual, se va disipando y va aminorando. ¿ Por qué ?. Porque aparece esa palabra tan temida y odiada por todos y todas llamada " rutina ".




Algunos también lo llaman " monotonía ". Puedes llamarla como quieras, pero el fin es el mismo. Cuando dije " contrato mercantil " , me refería a que si yo estoy contigo es porque lo que tú significas, eres, representas y me ofreces me gusta, y lo que tú recibes de mí es exactamente lo mismo. Pero te garantizo que el día, en que algo de lo que he dicho antes varíe, entonces tú y yo tendremos problemas. No sé si ahora estarás de acuerdo conmigo, pero no te preocupes porque lo ultimo que quiero es convencerte. Gracias a Dios, todos tenemos nuestra propia opinión de cada cosa. Lo que si puedo decir en mi defensa, es que no creo en el amor, creo en las personas. Creo que puedo encontrar una mujer, que además de encender mi pasión, todo lo que me aporte sea lo que siempre he añorado. Una mujer que acepte tanto mis virtudes, como mis defectos. Que no le de importancia mi pasado, pero si mi presente y mi futuro. Y sobre todo, que este dispuesta a compartir el resto de su vida conmigo.            













La FELICIDAD . Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien. Claro y simple. Utopía para algunos. Meta alcanzada para otros y meta por alcanzar para muchos. Cuantas veces has oído " el dinero no da la felicidad ", pero realmente yo creo que tampoco la quita. La felicidad es algo que si preguntamos a cien personas, que les hace falta para poder encontrarla, estoy seguro que podemos oír muchas respuestas, y no tienen porque ser todas las mismas. Lo que para ti puede ser la felicidad, para mi puede ser algo muy diferente. Cuando nos referimos a esta palabra, es gracioso pero hay solteros que para encontrar la felicidad  desearían casarse con otra persona , y casados que desearían estar otra vez solteros. Niños que desean ser mayores y mayores que desearían ser otra vez niños. Bajos que desearían ser muy altos, y altos que desearían ser un poco mas bajos. Esto me recuerda al metro, el que esta dentro quiere salir y el que esta afuera quiere entrar. ¿ Qué lío verdad ?. Pero ¿ quien es feliz realmente ?, si esa meta que nos marcamos a corto o largo plazo para encontrar la felicidad, cuando lo conseguimos lo queremos cambiar por otra cosa o persona.



¿ Nunca te ha pasado cuando estas en una reunión de amigos o has ido a un acto social como una boda, o banquete, y has visto como alguien se fija en tú pareja, pero que tú también te has fijado en la pareja de otro?. Yo me he preguntado muchas veces por qué hacemos eso. Pienso que si tengo pareja es porque esa persona es la que yo he " elegido " al igual que ella me ha " elegido " a mí, ¿ no es así ?. ¿ Por qué lo hacemos ?. Pero si tengo pareja y estoy muy agusto y feliz con ella, ¿ por qué tengo que mirar a otra mujer ?. La experiencia que tuve con la chica rubia que conté antes, ¿ por qué si esta casada, quiere tener relaciones sexuales con otros hombres ?. ¿ Por qué el hombre que esta felizmente  casado, tiene que pagar a una mujer para tener relaciones sexuales ? . Pues porque muchisimas veces y muchisimas personas, nunca están felices o se sientes felices con lo que tienen. Entonces, ¿ para que nos comprometemos con otras personas en compartir el resto de nuestras vidas ?.



La felicidad es un animal que no se sacia de alimento por mucho que le demos. Nunca tenemos bastante, las parejas empiezan y terminan su relación por aburrimiento. Nos aburrimos de las personas que un día soñaban todas las noches por estar junto a ti, y daban lo que sea por poderte complacer. Cuando una persona de unos veinte años me dice lo feliz que es con su pareja y me cuenta planes de futuro con ella, le pregunto que garantías  tiene de que eso sea así. La cara que me pone cuando le pregunto eso te la puedes imaginar, ¿verdad ?. En definitiva, la felicidad no es una meta, es la vida la que tienes que disfrutar todo lo posible día a día, no soñar y vivir el futuro, porque te pierdes el presente, no vivir en el pasado, porque ya no existe y también te pierdes el presente. Hay que "  vivir el presente " con sus alegrías y penas.
Creo que ya he explicado que significan esas dos palabras para mí y es hora de seguir con mis experiencias con las redes sociales.







Unas semanas después de lo acontecido con la señora del guardia civil, estaba conectado en una de esas paginas de " conoce a la mujer de tú vida aquí ", y visité el perfil de otra chica que tampoco tenía fotografía. Leí todo su perfil, y la verdad es que la descripción no me disgustaba para nada. Medidas, color de ojos, y sobre todo lo que más me gusto fue el que vivía cerca del pueblo donde vivo. Temeroso por la experiencia pasada, al no tener foto, decidí una vez que hablamos varios días por el dichoso chat, quedar en un lugar publico para conocernos en persona. Quedamos en una plaza junto a una estatua, que por cierto, no me podía imaginar que cuando yo llegara,  habría cuatro chicas esperando en ese mismo sitio. ¡ Esto si que es una cita a ciegas !, pensé yo. Pero al estar llegando al lugar en concreto, me fije en el físico de todas ellas. Una de las chicas, no tenía nada que ver con la descripción que yo leí, pero fue la primera en prestarme atención. Cuando me vio, sonrió y se fue aproximando hacia mi. Cuando se acercaba, me fije en los dientes, que se podían ver dentro de esa sonrisa y le faltaban bastantes piezas dentales. Su  boca era capaz de hacerle  un pespunte a un filete al morderlo. ¡ A ver como salgo yo de esta !, pensé cuando estaba ya casi al lado mía, pero menos mal que me paso de largo y se abrazo a otro chico que tenia a mi espalda.


Seguí acercándome a la estatua, hasta que al llegar,  una de las tres chicas que quedaron allí me dijo con una voz muy bonita : ¡ Hola !, tú eres Javier ¿ verdad ?. ¡ Y sonaron todas las campanas del pueblo !, y mi cara se encendió de alegría, al ver que la chica que iba a conocer era realmente un placer para la vista.
¡ Si,  soy yo !, respondí de inmediato. Y después de las presentaciones y alagos por mi parte, decidimos ir a tomar una copa a un bar cercano. Estuvimos charlando, contándonos lo maravillosos que eramos y después de cenar en un bonito restaurante, le pregunte : ¿ qué deseas de postre ?. Un tiramisú, pero si no hay, me gustaría de postre a ti, me respondió sonriendome. La temperatura del local había subido en ese momento por lo menos veinte grados, porque sentí un calor en todo mi cuerpo que no era normal. Como el camarero diga que si hay tiramisú, le clavo el cuchillo en la garganta, respondí. Gracias al cielo, no había tiramisú. Así que después de tomarnos un café, me invito a una copa en su casa, a lo que acepte de muy buen grado.


Mientras ella subía las escaleras para llegar a su piso, yo iba mirando el paisaje que tenía frente a mi e iba pensando lo afortunado que era. Una chica guapisíma, un cuerpo maravilloso, inteligente. ¡ Desde luego !, creo que mañana mismo vendo el ordenador, porque me quedo con esta pedazo de mujer.
Una vez acomodado en su piso, ella se dispuso a prepararme un Gin tonic, y yo claro está, a mirar todas las fotos que tenía ella  en el piso. Después de comprobar que no había ningún hombre en las fotos encontradas, me deje llevar por esa diosa hasta su habitación. Una vez metidos en su cama, ella decide levantarse para abrir la puerta de la terraza. Gesto que yo agradecí, porque se estaba acumulando demasiado calor en ese dormitorio.

Estando yo encima de ella, haciendo lo que no te voy a contar, siento como si algo húmedo recorriera la planta de mis pies, haciendome sentir un cosquilleo muy agradable. Al cabo de un minuto, caigo en la cuenta de que no era ni medio normal, lo que yo estaba sintiendo entre los dedos de los pies. Así que, sin perder la concentración de lo que estaba haciendo en ese momento, giré la cabeza hacía atrás.
Y lo que vi era lo más parecido a un toro negro sin cuernos lamiéndome los pies. Era ni más ni menos, que un perro de la raza " Rottweiler " , de unos cincuenta kilos de peso. No te puedes ni imaginar lo que me entro a mi por el cuerpo, en ese momento. Ese miembro masculino que se endurece, según en que momento, se encogió en décimas de segundo. Y el grito que pude dar, se oyó hasta en Tarifa.


¡ Maldita la hora en que grite !. Ese animal saltó a la cama, echo todo su  cuerpo encima de mi, y rugiendo como un león, puso su boca junto mi nuca. Mientras, esa diosa que tenía debajo mía, se echo hacía un lado diciéndome : ¡ eres estúpido !, ¡ vaya susto me has dado a mí, y a mi pequeño !. Lo que ocurrió a continuación, es digno de no contar, pero estoy seguro que te podrás poner en mi lugar. Fue tal el susto que me dio esa fiera, que no pude remediar hacerme todas mis necesidades en la maravillosa cama de esa domadora de leones.
¡ Vete a la terraza cariño ! , gritó ella, y la verdad es que estuve a punto de tirarme yo por la terraza de ese segundo piso. ¿ Pero has visto cómo me has puesto a mi y a  la  cama desgraciado ? , me dijo con cara y tono de desprecio. ¡ Estoy llena de !...... mejor no te digo de que estaba llena ella.
¡ Me voy al baño a darme una ducha ahora mismo ! , me dijo de inmediato, a lo que yo respondí corriendo :
¡ Por tú madre no me dejes sólo con el león, que es capaz de comerme !, le dije con voz de auxilio, mientras el perrito no dejaba de gruñir y de mirarme con cara de asesino.

Ella se levantó, manchada de mis miserias, cogió a su animalito de compañía  para encerrarlo de nuevo en la terraza, y se fue apresuradamente al cuarto de baño. Mientras tanto, una vez que se marchó a limpiarse, tarde menos que decir un verbo en vestirme, correr hacía la puerta y bajar las escaleras dando saltos. 
Como comprenderas, no volví a ver ni a esa maravillosa chica, ni a la fiera de su mascota para nunca jamás.



Estuve un mes sin querer saber nada de las paginas de relaciones. Pero después seguí en mi linea, pensando que merecía la pena seguir adelante. Conocí muchas chicas, aunque ninguna me llenaba lo suficiente, para tener una relación seria y estable. Fue un año muy interesante, donde conocí a todo tipo de mujeres, extrovertidas, tímidas, simpáticas, aburridas. Conocí a una chica que era enfermera y trabajaba en un ambulatorio. Era alta, morena, muy simpática y divertida. Con muchisimo sentido del humor y unas historias de lo mas singular.

Una tarde en una cafetería, me contó lo que le sucedió el día anterior. Estando hablando con el medico en la consulta, entro una paciente para ser vista por el doctor. La paciente era una señora de unos cincuenta años, un poco gruesa y con pinta de no ser una de esas señoras,  que van mucho al medico. El doctor, era un  señor de unos sesenta años. Estando el doctor de espalda a la paciente, se le caen unos papeles que tenía en la mano, y mientras se agachaba a recogerlos, le dice a esta buena señora : " señora, subase usted ". Y ni corto, ni perezoso, esta agradable mujer, se subió a la espalda del doctor. El doctor, al sentir el peso de esta mujer  subiéndose a su espalda, le dice con voz enfadada : " ¡ Señora ! , ¿ qué hace usted ?. Le he dicho que se suba a la camilla, no a mi espalda ". La enfermera, que vio todo lo que estaba sucediendo, sufrió un ataque de risa que le duro hasta el momento en el que me lo estaba  contando. Me dijo que no podían mirarse ella y el doctor a los ojos el resto de la jornada de trabajo, porque cada vez que se miraban, se acordaban de lo sucedido con esta buena señora.

A esta chica la llamaba la mujer de las mil anécdotas, cosa en la que coincidía conmigo. Pero bueno, hoy por hoy, sólo llegamos a ser buenos amigos.





Al día de hoy, sigo paseando por la red, visitando perfiles de chicas, y conociendo a unas y a otras. Aunque todavía sin el resultado deseado. No es fácil la búsqueda, pero mucho más el encuentro. 
Algunas desean un compromiso desde practicamente el primer día de conocerlas, y para otras sólo soy uno más de una lista interminable de aventuras. Esto de haber tenido tantas aventuras y relaciones, llega el día en que te cansa. Estar siempre repitiendo mi vida a diferentes mujeres, se me antoja agotador y aburrido. 
A veces me pregunto si será mi mala suerte con las mujeres, o que mi problema es que me he vuelto demasiado exigente. Sé lo que quiero y lo que no quiero. Sólo que creo, que esto es más bien una maldición que no quiere abandonarme, y que mi pena y mi castigo, es no encontrar lo que algunos llaman " mi amor verdadero ". 





               Un saludo. 

 


                                                     Un   Anónimo.





P.D. :   Me ayuda y reconforta, escribirte a ti estas cartas. Aunque a veces me gustaría, recibir respuesta tuya.

jueves, 11 de noviembre de 2010

PRIMERA PARTE DEL SEGUNDO CAPITULO Y ALGO MÁS........

Hola otra vez. Como lo prometido es deuda, aquí estoy para contarte mis experiencias con las redes sociales.
¡Cuantas cosas me han sucedido en este último año y medio!. Desde que decidí probar suerte en la red, y dejar a un lado las chicas de Bicolor, me he puesto al día, y no te imaginas cuanto.


Siguiendo el consejo de un compañero de trabajo, me metí en una pagina de esas que venden " Encuentra el amor siguiendo nuestras instrucciones ". Como primer requisito indispensable tienes que registrarte rellenando un formulario, para darle cuerpo a tú perfíl. Después te recomiendan que pongas alguna foto tuya para que cuando las chicas miren el escaparte, vean tú rostro, y decidan si eres guapo como un actor de cine o tienes una cara que no le importa a nadie.. Una vez rellenado el formulario diciendo si estas soltero o divorciado, si tienes hijos o animal de compañía, si eres alto o tan pequeño que de pie cabes por debajo de la cama. Y más, más, y más. Aunque lo que más me intriga, es cuando preguntan si comes de todo o comida macrobiótica, vegano o casher. Cuando lo leí, me quedé petrificado.


Desde luego, lo mejor de todo es cuando después de hora y medía o dos horas rellenando el formulario, poniendo algunas fotos y escribiendo en un recuadro, como soy de bueno y de maravilloso, te piden que pases por caja. ¡ Si por caja !. Porque desde luego esa pagina wed se le ocurrió a un lumbreras no para que haya amor en el mundo, ni para que crezca el índice de natalidad. Para nada, esta hecha para embolsarse una buena suma de maravillosos euros.

Hay otras que son gratuitas, sobre todo una en particular, que más que una pagina de contacto, parece un catálogo de lencería . ¿ Por qué ?. Porque casi todas las chicas y chicos salen en ropa interior. Vamos a ver, ¿ tú crees que mirando la foto de una chica, que la puede ver el mundo entero, ya que esta pagina es internacional, es normal que salga como la que sale del cuarto de baño de su casa, en vez de salir con el vestido de los domingos ?. Imaginemos que es Ingeniera Aeronáutica especializada en telecomunicaciones y sistemas radares, cosa que dudo mucho que lo sea, pero bueno. No me quiero ni imaginar la cara de los compañeros de oficina y sobre todo los comentarios : ¡ No te imaginas Paco como sale Inma, la buenorra de telecomunicaciones, en una pagina wed de contactos que me apunté ayer !.


Pero bueno, desde luego no soy quien para juzgar a nadie por sus vestimentas. Además, cuanto habrá fantaseado ese imaginario Paco con ver a esa chica desnuda o semi desnuda. ¡ Pues mira por donde !, ahora tiene la oportunidad de hacerlo.


Ya que te he explicado como funcionan estas paginas, y  tengo que reconocer, que hacen un gran servicio para todo el que se apunta. Como te dije en la anterior carta, soy del sur de España y resido en Castilla la Mancha, así que como vivo sólo conmigo, y no tengo familia aquí, me viene muy bien este medio para conocer a la " mujer de mi vida " , como dicen las paginas de contactos.

Cuando visito algún perfil de una chica, me gusta leer toda su descripción y sobre todo leer lo bien o mal que sabe venderse. ¿ Por qué digo venderse ?. Muy fácil, porque eso es lo que hacemos todos, las veinticuatro horas del día. Tengo clarisimo que todos y todas, cuando deseamos conocer a alguien, sacamos lo mejor de nosotros y sólo hablamos de nuestras cualidades. Algunos más que otros, para darle más floritura, nos inventamos o cogemos prestadas algunas experiencias de alguien conocido. Pero lo que desde luego no hacemos, es decir cuales son nuestros defectos y miserias, esas las dejamos guardadas en un cajón de la mesita de noche. Como iba diciendo, cuando visito el perfil de una chica y leo en sus comentarios cosas como : " Busco mi príncipe azul ", o " Busco mi media naranja ". Entonces me detengo un momento, porque me parecen expresiones tan de quinceañeras, y eso que en el buscador pongo mujeres de treinta a cuarenta años, que en ese momento decido pasar a otro perfíl. . Desde luego yo no busco una princesa, y mucho menos una naranja, con la de acidez que me da en el estomago.

Por eso, hace tiempo que deje de buscar. Ahora lo que realmente deseo es " encontrar ". Encontrar una mujer de verdad, que no crea en los cuentos de Adas y que sea realista. Una mujer que me acepte tal y como soy, que no haga como algunas que piensan " me encanta como eres, ya te cambiaré ". Que no me obligue a comprar en la farmacia un liquido para hacer gárgaras, porque no acepta que yo ronque, como me obligó una chica con la que estuve saliendo hace unos años y no hice referencia en la carta anterior. Cosa que no acabo hay, porque como ese puñetero liquido antironquidos no vale ni para estar escondido, me obligó después a comprarme unas tiritas nasales, que tampoco sirvió de nada. Sólo para tener pinta de boxeador a la hora de irme a la cama. No contenta aún, me trajo una noche una pelota de tenis a la cama diciéndome que ese sería el remedio para dejar de roncar. Me dio tal susto, que del bote que dí, me dijo con cara de espanto : ¿ Qué te pasa cariño ?. A lo que le respondí : ¿ Por tú madre, donde pretendes meterme eso para que no ronque ?.
A lo que ella respondió con cara sosegada : ¡ cuando estés dormido, y te quieras poner boca arriba, te moleste la pelota y vuelvas a ponerte de nuevo de lado.






Volviendo a las paginas de contacto, las que más miedo me dan, son las chicas que no ponen fotos en su perfil. Una vez visité el perfil de una chica que vivía en un pueblo de la comunidad de Madrid, no muy lejano al pueblo donde yo vivo, y tras leer todas sus características y gustos, decidí mantener conversación con ella por el  chat de la pagina en concreto. Era una chica supuestamente rubia, delgada, soltera y más bien agradable de ver, por lo menos eso decía ella. Así que después de estar un rato escribiéndome con ella, porque a mi esa expresión de " chatear " no me gusta mucho, la verdad. Me da la impresión de que en vez de escribir, me estoy atiborrando de vino. Decido darle mi correo electrónico, para así tener la oportunidad de ver por lo menos alguna foto suya. Ella encantada, acepta mi invitación, y me manda algunas fotos suyas a mi correo. Fotos, que si era ella realmente la propietaria de ese cuerpo tan bien esculpido y de esa cara tan bonita, estaría dispuesto a ir donde fuese para poder conocerla en persona. Al cabo de una semana, después de estar a diario escribiéndonos, decido pedirle su numero de teléfono para poder quedar con ella. Y sin rechistar, me lo dio de inmediato, con la condición, de que la llamase en ese mismo momento, porque tenía gran curiosidad por oír mi voz.

Durante tres días, estuvimos hablando por teléfono. Cosa que me animaba más todavía a fantasear como sería el momento de conocernos en persona. A la mañana siguiente, sabiendo ella que yo trabajaba de turno de tarde esa semana, me llamó con voz animada diciendome que me invitaba a su casa a tomar café. Yo, encantado de la vida, le pido su dirección, y más rápido que decir un verbo, salgo en busca de esa maravillosa mujer. Al llegar a la dirección exacta, me encontré con una urbanizasión un poco rara, ya que tenía bastantes cámaras de seguridad. Cosa que no le dí importancia, pensando que sería por la inseguridad ciudadana. Al llegar al portal de su bloque, vi dos señores con  uniforme de guardia civiles hablando amigablemente junto al portal. Cosa, que tampoco le di importancia. Al llamar al timbre de su puerta, mi estado de nervios era más que visible. Pero cuando ella abrió la puerta, no podían dar crédito mis ojos a tal deslumbrante belleza. Era exactamente la chica de las fotos, vestida con un camisón tan corto o piernas tan largas, que realmente creía estar yo en un sueño.Nada más cruzar el umbral, ella cerró la puerta y con cara  traviesa, se acercó a mi dandome un beso de esos de película. ¡ Amo mi vida !, pensé yo, ¡ cuando me voy a ver en otra igual, Dios mío de mi alma !.

Estando en su alcoba, y haciendo lo que no te voy a contar porque me parece de muy mal gusto, diviso una foto de esas que sale una pareja, ella vestida de blanco y él vestido de negro, que me llamo mucho la atención, por cierto. Tanto me llamo la atención, que le pregunte quien era ese señor tan alto y robusto. Respondiéndome ella con cara de no tener importancia, que ese señor era " su marido ". Di tal salto en la cama, que por muy poco no me caí por la ventana. ¿ Pero tú no estabas soltera criatura ?, le dije yo con voz temerosa, ¡ es verdad !, se me olvido comentártelo, pero no te preocupes cariño, no pasa nada respondió mi dulce rubia.
¿ Cómo qué no pasa nada ?, le dije yo. ¿ Tú te imaginas la que se puede montar si a tú marido se le ocurre venir por aquí y verme en el estado que estoy ?. ¡ Se puede montar un lió muy grande descerebrada !.
¡ Que no Javier !, que mi marido esta de servicio y hasta la noche no llega, así que sigamos con lo que estábamos, me dijo la dulce y desvergonzada rubia. En ese momento le pregunté : servicio.... ¿ qué clase de servicio ?. A ver, Javier, mi marido es Guardia Civil, y hasta la noche no vendrá, así que no seas más pesado y termina lo que estabas haciendo, me espetó la dulce, desvergonzada y cínica rubia.

La verdad es que aún no sé como pude terminar lo estaba haciendo, pero en cuanto terminé empecé a vestirme, como si me fuese la vida en ello. Por lo que creo que no voy muy mal encaminado.
¿ Si este buen hombre viene, como le explico yo que he sido fruto de un engaño por parte de su querida esposa?, pensé yo. Como ultima pregunta antes de salir pitando y poniéndome los zapatos pude preguntarle a ella : por cierto... ¿ por qué hay tantas cámaras en la urbanización ?. Porque esto es una " Casa Cuartel " me dijo ella, acompañado con un : ¿ quieres que te prepare una taza de café ?. Mis oídos no daban crédito a lo que estaban oyendo, y lo que parecía que iba a ser un maravilloso encuentro, se convirtió en una pesadilla para mi.


¡ Gracias a Dios !. Pude salir ileso de este terrorífico episodio............





Aquí termina la primera parte del segundo capítulo.



                   El poder de la razón
                  
                   El poder de las palabras

                   Esas palabras dichas

                   Esas palabras escritas. 




                   El poder de la palabra escrita

                   Esa palabra que nunca escribes

                  Por temor a no ser leída

                  Cuantas cosas quisiste escribir

                  Cuantas veces pudiste tener, para hoy poder soñar 

                  con tener la libertad, de ver tú palabra escrita....


                 Cuantas cartas te escribí

                 y nunca a ti llegaron 

                 Cuantos secretos guardé

                 y nunca fue desvelado

                 Cuantas veces  yo soñé 

                 con estar siempre a tú lado.....  

                 

                                                               M . León  ( Un servidor )





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jueves, 4 de noviembre de 2010

Una carta sin remitente

Hola a ti, que no sé quién eres, ni cómo te llamas ni si eres hombre o mujer, si eres guapa o feo. No sé quien lo leerá, lo que me apasiona más por querer seguir en el anonimato de mi nombre o descripción.

No se trata de una historia de amor y " fueron felices y comieron perdices ". No, se trata del desamor de un hombre de treinta y ocho años, natural de una ciudad al sur de España, pero que después de ocho años, aún me pregunto qué hago viviendo en el pueblo Castellano-manchego en el que vivo.
¿ Será por mi trabajo?, ¿será por el destino?. La verdad es que el fin y el porqué ya dejaron de interesarme por completo.
Perdón, no me he presentado, me llamo Javier. No es mi verdadero nombre, pero es un nombre que siempre me ha gustado, y como soy yo quien escribe esta carta, me puedo tomar la libertad de ponerme el nombre que me plazca.
¿Qué me describa?, ¡ Cómo no!. Soy un hombre alto, con una cara normal y un cuerpo también normal. No creo que sea importante decir como huelo, como tengo el cabello, ni si uso zapatos o deportivas. Esto no es una red social, aunque de de eso hablaré en otro momento, cuando cojamos más confianza...Esto, como dije antes, es una carta y quiero contarte pequeñas picardías mías, como diría un buen amigo mío.

Vivo, para ubicarme, en un pueblo llamado Bicolor. ¿Qué Bicolor no es un pueblo de Castilla la Mancha?. Pues sí, ¡vaya si lo es!. Lo que ocurre, es que aquí se vive en blanco y negro. Y además, como comprenderás, después de las peripecias que me acontecen y que te contaré en un momento, sigo queriendo vivir en el anonimato. y mucho menos darle propaganda al pueblo. ¡Faltaría más!, no me quiero imaginar que le dé por leer esta carta a mucha gente y encima quieran montar una fiesta anual del " Blanco y Negro ". ¡Por Dios!, serían capaces de vender sus perros y cambiarlos por dálmatas.

¿Por qué Bicolor o blanco y negro?, pues muy sencillo. Primero porque yo siempre he vivido en lugares donde la gente saluda a diario, y no mira, si este mes tiene treinta días o treinta y uno para hacerlo. Aquí todo es blanco o negro, no hay ningún termino medio. ¿Olores?. Si, tiene olor, huele a café con leche y a tostada de pan de molde con aceite.

Empiezo por el blanco, que es el color más simpático para mí. El blanco es, para que te hagas una idea, como las dos señoras que se encuentran por la calle, a eso de las diez y media de la mañana y una de ellas se acerca a la otra para ver que noticia le puede dar hoy. ¡Porque eso sí!, aquí hay un periódico local, pero sin papel y sin tinta, y mucho menos interactivo. Aquí, ese periódico es gratuito, y la forma de distribución, no es en furgonetas a las seis de la mañana.¡No!, es de boca en boca. Sigo con las dos señoras...le pregunta una a la otra :
-  ¡Buenos días, doña Paquita!. ¿Cómo está usted?. Por cierto, me enteré que su hija, aún no ha terminado la carrera y ya se ha colocado en el laboratorio de una fábrica. ¿Verdad?.
-   Si doña Gertrudis, ha tenido una suerte tremenda, además mi niña se lo merece, porque ella vale mucho     ¿sabe usted?. Decente la que más, con su novio que tiene un trabajo maravilloso.

Ese sería el blanco, pero ahora le voy a poner el negro, que por cierto, en este caso lo conozco de muy buena tinta :

-  ¡Buenos días, doña Paquita!. ¿Cómo está usted?. Por cierto, me he enterado que a su hija la han enchufado en el laboratorio de una fábrica, sin tener ni puñetera idea y sin terminar la carrera todavía. ¿Verdad?.
-  Si, doña Gertrudis. La verdad es que la han metido por la cara, además con lo golfa que es mi niña, no me extraña. Al compañero del laboratorio lo trae por la calle de la amargura, un día le da un beso y lo persigue por el servicio y el otro le da una patada. ¡Pobre muchacho!, él con novia, apostólico y romano, y mi hija, un día le enseña lo que lleva debajo de la falda y el otro lo manda a freír monas. Aunque eso sí, su novio tiene un trabajo maravilloso, aunque le quedan dos días , porque le han pillado con las manos en la caja.

¿Entiendes ahora el blanco y el negro?. Seguro que sí.

Aquí, los domingos por las mañanas ves a familias enteras ir a misa, para limpiar sus pecados. Ahora entiendo porqué la iglesia del pueblo es tan grande. Tienen que tener una lavandería gigante en la sacristía para limpiar tanto vicio, prejuicios y delitos varios.

Hay un señor que me hace mucha gracia, es aquel, si, aquel señor regordete, medio calvo, con un jaguar, pero que no conozco su nombre, y desde luego mejor no escribirlo aquí. Por lo del anonimato, tú ya me entiendes...Ese señor, me tuvo un día, media hora con mi coche esperando detrás del suyo, porque estaba esperando que saliese su mujer, o bisonte o lo que sea. Digo bisonte, porque llevaba un abrigo de piel tan grande, que le cubría hasta la cara. Y la verdad, por el tamaño y la forma de entrar en el coche, me cuesta todavía adivinar la raza o espécimen que era.


Lo que si recuerdo era la matricula de su vehículo, que por cierto, el otro día al volver a mi casa por la noche, pasé por una carretera en la que estaba aparcado su flamante coche, justo en la puerta de un club nocturno.


Desde luego, ¡ que trabajo el del cura !, pobre hombre, la de cosas que oirá sin poder contar nada. Pero se  lo tiene que pasar de maravilla. con tanto chismorreo. Si no fuese por lo de la castidad y la pobreza, me lo plantearía hasta yo. Aunque por lo de la castidad, han dejado de mandar al pueblo curas jóvenes, porque en los últimos años, cura joven que mandaba, cura que pedía el finiquito.





Hace unos años por cierto, fui a esa iglesia a la boda de un gran amigo mío, que también vive en Bicolor. La ceremonia fue de las más peculiares a las que he asistido en muchos años. El cura, un chico joven, con barbas de tres días y pinta de  haber estado de fiesta todo el fin de semana, cada vez que nombraba a mi amigo le llamaba Pablo, y eso que mi amigo se llama Israel.
Mi amigo,  al tener que corregir al señor cura en dos ocasiones por el nombre, ya se cansó y a la tercera ya le dijo con voz de pocos amigos :
-  Israel, padre, me llamo Israel, no Pablo.
Pero bueno... dejemos a la iglesia que bastante tiene con lo suyo.






La primera sorpresa que me llevé al llegar a Bicolor, fue cuando llevaba aquí sólo dos semanas. La verdad, es que no conocía todavía la dimensión, ni tamaño, cosa que después de ocho años, todavía no conozco. Sólo conocía un supermercado, situado a la vuelta de la esquina en donde vivía yo. Un día charlando con la cajera del establecimiento, a cual se me antojaba que era un poco joven, unos veintipocos años le calculaba yo. Le pregunté, si conocía en el pueblo sitios para tomar una copa, ya que el fin de semana se estaba aproximando. A lo que ella sonriente me respondió, que no me diría los sitios, sino que ella personalmente me llevaría en persona. Me dije... ¡Esto si es ser hospitalario!, directamente me da su número de teléfono y queda conmigo para el viernes.


Me llevó a los lugares que ella conocía, nos tomamos unas copas y lo mejor de todo, fue cuando al acompañarme a mi casa, insistió en arroparme y darme un beso de buenas noches, con lo que le contesté :

¡Mujer, que yo tengo treinta años!
¡Y yo dieciocho, así que cállate la boca, desnúdate y métete en la cama de una santa vez!, me respondió ella.


¡Desde luego, vaya un estreno en el pueblo!, si así son las chicas de dieciocho años del pueblo, ¿cómo serán las de treinta?.




Pasadas unas semanas, parece que se empiezan a arreglar las cosas y conozco a un par de chicos de Cádiz, los cuales resultaron ser buenos amigos con el tiempo y compañeros de piso. Por supuesto, también conocí una cafetería en color, donde hice grandes amigos y amigas. Donde el trato hacia mí, es similar al de un pariente querido.

¡Si las paredes de esa cafetería hablaran!. Allí he conocido a chicas, que algunas fueron rolletes, otras parejas por poco tiempo, claro está, y como no, también ha sido escenario de alguna ruptura con alguna de ellas.
También hice un casting de chicas para buscar una compañera de piso, el cual, fue un verdadero desastre por culpa del otro compañero de piso que tenía entonces, conocido por algunos como " El triste ", apodo que fue puesto por mí y que en otra ocasión te contaré de donde sale este nombre.

El casting fue un verdadero desastre, porque al triste se le metió en la cabeza alquilar la habitación que quedaba libre en el piso, a una chica que sólo conocía por teléfono. Alegando que tenía la voz más femenina y seductora que él había escuchado en toda su vida.
Aprovecho para recomendarte, que no quedes nunca con alguna chica sólo por su voz, sin conocer el resto, porque te puedes llevar la misma sorpresa que me llevé yo.



También conocí a una chica, que después de hablar un buen rato con ella en la cafetería, me pidió que la acompañara a su casa, en tono sugerente y misterioso. Accediendo a su reclamo le contesto que acepto gustosamente. 
Una vez allí, me pide que todo lo que ocurra en su piso, lo guardemos en secreto para los dos y que nadie más del pueblo, pueda nunca saberlo. Yo, tragando saliva, pensé :  ¡Dios mío!...¿qué será lo que va a pasar aquí hoy?. Y la verdad, con el paso del tiempo descubrí que es lo primero que te dicen las chicas de Bicolor, cuando quieren mantener relaciones sexuales con alguien de fuera. Creo que es un código de conducta o algo parecido.

Después de exigirme que la visite todos los días de la semana y del mes, para repetir dichos actos, también me pidió que cada día llevara un periódico en la mano. Cosa que me sorprendió y a la vez me ayudó a comprender, que esas cosas sólo ocurren en ese pueblo remoto.


Con esta chica sólo duré un mes, por dos motivos. El primero, porque todos los días al mismo ritmo que reclamaba la susodicha, no hay varón en este país, que le aguante más de treinta días. Y segundo, porque después de la primera semana, sin venir a cuento, siempre quería quitarme el preservativo del lugar donde estaba puesto, cosa que yo me negaba a regañadientes y la pedía una explicación. Su respuesta era, que no le gustaba sentir el látex, en lo más profundo de su ser, razón que por la que jamás pude comprender el porqué y para qué, tenía ese objeto cilíndrico en su mesita de noche, que yo juraría que está fabricado del mismo material, no deseado por ella.



Después me centré en sacarme el carnet de conducir, ya que todavía no lo tenía. Me fue muy bien, hasta el punto de que además de aprovar el teórico y el práctico a la primera, empecé a salir con la profesora de la autoescuela. Chica simpática y poseedora de un físico bastante agradecido, por cierto.
Hasta que un día, al llegar a su casa, la pillé usando su nariz como aspiradora, recogiendo un polvo blanco que estaba encima de una mesita de cristal. Yo, al ver eso, le dije con voz molesta : ¡Mujer no recojas el polvo así, usa una bayeta humedecida, que te puedes intoxicar, criatura!.
Creo que le resultó muy mal el comentario, ya que desde ese momento, la cosa empeoró en la relación y tuve que cortar con ella.

A partir de ese momento, tomé la determinación de no querer más  relaciones con las chicas de Bicolor.



A los diez días después, conozco a otra chica del pueblo, ¡como no!, que me invita a su casa para enseñarme un juego. Que por cierto, después de recibir la llamada de una amiga suya, decide ir a la casa de esta chica, en vez de querer jugar los dos en la suya. Pensé...su amiga también tendrá ese juego en su casa, ¡digo yo!.
Cuando llegamos y después de las presentaciones pertinentes, las dos chicas se miraron sonriendo y empezaron a desnudarse. Al ver lo que estaban haciendo, empecé a despejar la mesa del salón y sentándome en el sillón dije con voz alegre : ¡No hace falta que os pongáis tan cómodas, seguro que en un par de partidas, le cojo el tranquillo al juego y todas las partidas siguientes las gano yo!, por cierto, ¿ es de cartas o de tablero?, pregunté mientras se borraba la sonrisa de sus caras.
En ese momento, se volvieron a vestir y poniendo una película, no volvieron a hablar conmigo en toda la tarde. La verdad, creo que las molestó mi comentario, pero gracias a dios, resultó ser una falsa alarma y no se molestó para nada . Tanto fue así, que al día siguiente, me invitó a cenar a un asador argentino que estaba a las afueras del pueblo. Lo que no me advirtió es que no sería una velada romántica de dos personas, que se están conociendo. No, no señor, en la cena también estaban sus padres, hermanas y sobrinas empañándonos.


La madre de ella, encantadora por cierto, me habló muy bien de sus hijas, sobre todo,  de la que  yo estaba conociendo.

Una de las cosas que me dijo de ella, tenía razón, me dijo que su hija era muy cariñosa con los demás. Tanto fue así, que los dos meses que estuvimos juntos, todo el amor que le sobraba lo repartía entre los miembros de protección civil y la mitad del equipo de baloncesto del pueblo. 

Pero la otra cosa que  me dijo su madre, no tenía razón, estaba totalmente equivocada. Me dijo que estaba aprendiendo mucho su hija en el hospital donde trabajaba. Y la verdad, pude comprobar con mis propios ojos que no era así.

Una noche, paseando por los alrededores del pueblo, pasé junto a un coche, que estaba aparcado en la cuneta y me acerqué al ver la silueta de un hombre totalmente recostado hacia atrás y moviendo la cabeza bruscamente. Pensando que podía necesitar mi ayuda, me acerqué a su puerta y mirando a través de la ventanilla vi a mi chica con la cabeza encima de su regazo, miré a los ojos del chico y vi como tenían la mirada perdida. Apresuradamente, golpeé el cristal de la ventanilla con una piedra que tenía cerca y después de romper el cristal, le dije a mi chica con voz diligente :
¿ Qué haces con eso en la boca, criatura ?.
¿ No te han enseñado en el hospital, que la respiración artificial se hace por la boca ?.
En esta ocasión, si se molestó conmigo mi chica, hasta el punto de romper la relación. Al poco tiempo, me enteré que no era enfermera del hospital, era personal administrativo. ¡Por eso no sabía hacer la respiración artificial!, pensé yo cuando me enteré.


Una tarde, tomando café con un par de amigas en la cafetería que hice mención antes, les comenté lo raras que eran las chicas de este pueblo, respondiéndome que tenían una amiga maravillosa, que encajaba con un chico como yo. Eso me alegro tanto, que decidí pedirles el teléfono de esta chica, para quedar con ella.
Así fué, quedé un día con esta simpatiquísima mujer, repitiendo varias ocasiones, hasta que acabamos los dos una noche, en mi cama. Transcurrido un tiempo, yo estaba encantado. Mis amigas estaban totalmente en lo cierto, llegué a pensar, incluso que sería la mujer de mi vida. Hasta que un día empezaron a suceder cosas extrañas.

Ella, quedaba con asiduidad con un chico, antiguo novio suyo, y si estando con él, la llamaba yo al móvil por cualquier motivo, daba la casualidad que siempre tenía el teléfono apagado.
Había momentos, en los que estábamos juntos y la llamaban al móvil con un número que no estaba registrado en la memoria de su teléfono. Ella, se ponía nerviosa y directamente no contestaba al móvil. Yo le recomendaba que hablara, por si era una llamada importante, a la que respondía con tono de enfado, que se habían equivocado al llamarla a ella seguro.

Si estábamos en la cocina de su casa y la llamaban al móvil, corría con el teléfono a la planta superior a contestar la llamada. Estas cosas, me parecían muy extrañas, pero dejé de darle importancia, hasta que la cosa empeoró. Si estábamos en su dormitorio y ella decidía darse una ducha, cogía el móvil para meterlo en el baño con ella. Yo le decía cuando veía su móvil en la mano a la hora de entrar en el baño :
¡Cariño no metas el móvil en el baño, que con  la humedad de la ducha puedes estropear el teléfono!. Así fue, en dos ocasiones que cogí su móvil en casi tres años, había mensajes de amor de un tal Pedro de Mallorca. Al decírselo en las dos ocasiones, su enfado era descomunal, y yo sólo le decía :
¿Ves?, cada vez que cojo tú móvil, veo mensajes de amor de un chico de Mallorca. Eso te pasa,  por meterte en el baño con el móvil a la hora de ducharte, al final hay cruces de teléfonos y los mensajes pasan a tú móvil en vez de a su autentico destinatario, en este caso destinataria. Que encima, da la casualidad de llamarse igual que tú. Pero nada...... ¡Vaya una chica testaruda!.

Me invitó a quedarme en su casa un tiempo y un día estando aburrido, vi una caja de zapatos muy rara, dentro de un armario, en uno de los dormitorios de la planta superior. Pensé :  ¿serán los zapatos que ella buscaba y no encontró?, que alegría le voy a dar como estén en esta caja.
Pero dentro de la caja no estaban los zapatos. Lo que había eran las fotos de un chico en las playas de Mallorca, junto a una plantilla de esas que se usan para tatuajes, con la palabra Pedro. También estaban las fotos que se hizo unas vanidades con una prima suya en Tenerife. Aunque la verdad, nunca entendí porque su prima, nunca aparecía en esas fotos y porqué no estaban colocadas con todas las fotos, que tenía muy bien ordenadas, en los álbunes en el mueble del salón.  
Pero como no hay dos sin tres. Hubo una tercera y última vez que vi su teléfono móvil. Vi nuevos mensajes de este tal Pedro, del tipo : " Te quiero, te adoro, te llevo a los toros...".


Ya cansado de tanto enigma, llamé a una amiga mía, que vive en Valencia. Al contarle las cosas tan raras que estaban ocurriendo, y contarle los mensajes de amor del tal Pedro, que seguro que eran cruces de teléfonos por el mal funcionamiento del de ella, me llamó de todo. Mi amiga me dijo un sinfín de disparates, hasta el punto, que me dijo que me la estaba pegando con este chico seguro, en esos viajes que ella hacía sola. A lo que yo alegaba que era muy católica, que iba a misa con la madre muy a menudo y hasta me regaló un rosario para mi coche. Fíjate si era católica,  que cada vez que vamos a salir de viaje, ella me obligaba a rezar el credo, el Ave María y el padre nuestro.


Al terminar de decir estas palabras, mi amiga me llamó "cretino" y la llamó a mi chica con un nombre de animal, antes de colgarme el teléfono.

No conforme todavía, llamé a mi hermano y le conté lo mismo que le conté anteriormente a mi amiga. Su reacción fue diferente, se llevó dos minutos sin hablar de la carcajada que me propinó por teléfono, y cuando
terminó de reírse, la llamó del mismo nombre de animal, con la que le había llamado anteriormente mi amiga.
Si te soy sincero, no sé porqué dicen estos dos, que ella es la mujer del zorro, yo no le encuentro ningún parecido.

Esta situación me pudo y tuve que ir a una psicóloga, la cual me dijo que yo tenía un problema físico más que psíquico. Yo le pregunté que cual y ella me respondió que tenía "diarrea cerebral sentimental". Yo, le pregunté que en que se basaba para darme tal diagnostico y me respondió que todas las relaciones sentimentales en las que embarcara, terminaría en una autentica y verdadera mierda.



Como puedes ver la gente de este pueblo vive en " blanco y negro ", como dije al principio de esta carta.
¿ Y que pasó después de esto?.
¿ Sigo teniendo relaciones con las chicas de Bicolor?.
Pues no, no he tenido más relaciones con chicas de Bicolor y desde hace casi dos años , frecuento las redes sociales de Internet, donde me ha pasado casi de todo.

¿ Qué como me han ido las redes sociales?.

Esto te lo cuento en otra carta. Ahora me he quedado sin papel.



Un cordial saludo:


                                      Anónimo



P.D. : Espero que te haya gustado la carta.